domingo, 28 de septiembre de 2014

A CEL OBERT

Para los que como yo pensamos que una ciudad es algo mas que una aglomeración de viviendas y servicios nos complace ver que de vez en cuando existen esas ráfagas de aire fresco que ayudan a comprender que existe el alma.

Ayer pude recorrer una serie de montajes de artistas noveles, incluso departí con alguno de ellos sobre sus obras, durante unos minutos pensé que había algo detrás de estas calles y ese ronroneo político que últimamente me satura.

Amo el arte, y especialmente a las personas que son capaces de desarrollarlo pese a la que esta cayendo.